Nació en Buenos Aires, el 4 de noviembre de 1817. Sus padres fueron don Antonio Tejedor y doña Antonia Carrero y Revilla. Se graduó de abogado en la Universidad de Buenos Aires, en 1837. Durante su etapa como estudiante universitario, tuvo como profesor a el doctor Valentín Alsina, quien en 1834 presentó su renuncia y un grupo de alumnos – entre los que se encontraba Tejedor – elevó una nota al rector, en la cual se elogió al mencionado docente. Desde muy joven, participó en política. El “Club de los cinco” fue el nombre del grupo de intelectuales que integró y que se opusieron a Rosas. También concurrió al Salón Literario e formó parte de la Asociación de Mayo. En 1839, participó en la conspiración del coronel Ramón V. Maza, siendo uno de los conjurados para asesinar a Rosas. Dicho plan fue descubierto y no se llevó a cabo. Tejedor fue enviado a prisión, estuvo engrillado y mal alimentado. Gracias a los pedidos de su padre, se salvó de una muerte segura y se vio obligado a emigrar. En 1840, se enroló en el ejército comandado por el general don Juan Lavalle y participó en la batalla de Don Cristóbal, el 10 de abril de 1840. Dos meses más tarde, comenzó extenso viaje en velero que lo llevó a recorrer Montevideo, San Francisco de Paula, en Brasil, y Chile. En el país trasandino, se radicó en Copiapó. Allí, y luego en Valparaíso, ejerció con éxito la profesión de abogado. También dedicó su tiempo al periodismo. Fue el autor de artículos periodísticos en los que criticó duramente al gobierno de Rosas. A raíz de alguno de sus comentarios, fue acusado de desacato y llevado a prisión, en donde permaneció durante un breve tiempo. Por ese motivo, decidió viajar a Ecuador. Luego de la batalla de Caseros y tras trece años de exilio, regresó a nuestro país. Aquí trabajó como redactor en “El Nacional”. Más tarde, fue electo Diputado a la Legislatura de Buenos Aires. Entre 1853 y 1858, tuvo un importante desempeño como director de la Biblioteca Nacional. Durante el período que estuvo al frente de dicho organismo, se ocupó de elevar el nivel cultural con la adquisición de mil volúmenes nuevos. Fue asambleísta Constituyente en 1854. Durante el mencionado año, fue electo Diputado provincial y participó del proyecto de confiscación de los bienes de Rosas. En uno de sus discursos, en 1857, expresó su opinión sobre la tiranía y los tiranos. Su labor como docente universitario fue muy importante. La Universidad de Buenos Aires, sus colegas y sus alumnos elogiaron su talento y la forma de dictar sus clases. Tras dos años, presentó su renuncia, porque debió asumir como asesor de gobierno. Cuando finalizó su gestión como funcionario, fue nombrado nuevamente para que se reincorpore como profesor, cargo que mantuvo hasta 1864. Su experiencia como abogado lo llevó a publicar la obra titulada “Curso de Derecho Criminal” (en 1860), “Manual de los jueces de Paz en las demandas civiles y asuntos administrativos” y “Manual de jueces de Paz en los procesos criminales” (ambas en 1861). En 1865, fue el autor del Código Penal que, a medida que transcurrió el tiempo, tuvo modificaciones y fue aplicándose en las provincias. Fue electo Diputado Nacional en 1866. Asumió el ministerio de Relaciones Exteriores en 1870. Enunció la que se llamó “Doctrina Tejedor”, que protegía a los extranjeros que se habían incorporado a la vida de nuestro país y que establecía la igualdad ante la ley de éstos con quienes nacieron en esta tierra. En 1875, el presidente, el doctor Nicolás Avellaneda, lo designó Procurador General de la Nación. Entre 1878 y 1880, fue gobernador de la provincia de Buenos Aires. Durante su mandato, mantuvo un enfrentamiento con el presidente Avellaneda, porque éste veía con agrado la candidatura presidencial del general Julio Argentino Roca. A través del periódico “El Combate” (1879 – 1880), comenzó una prédica contra el primer mandatario nacional. Su gobierno fue adquiriendo gran cantidad de armamento y sus fuerzas armadas organizaron milicias. La mayoría de los principales protagonistas de la política bonaerense se pronunció a favor de la candidatura presidencial de Tejedor. En muchos ámbitos se criticó mucho la actitud de Tejedor, porque se postuló como candidato a presidente pero no había renuncia al cargo de gobernador. A todos esos acontecimientos, se agregó la disconformidad de Saturnino M. Laspiur, quien no se conformó con ser candidato a vicepresidente y, en Corrientes, proclamó la fórmula Laspiur – Tejedor. En la cañonera “Pilcomayo”, se realizó una reunión entre Roca y Tejedor. De ella surgieron muchas reuniones, pero, en definitiva, no obtuvieron ningún resultado positivo. La tensión entre el Poder Ejecutivo y el gobierno bonaerense fue en aumento. Avellaneda ordenó el traslado de tropas de Línea y a la concentración de sus fuerzas. Además, se trasladó a Chacarita, desde donde anunció a todo el país la falta de garantías para seguir residiendo en la Capital. También informó su decisión de utilizar la fuerza para que impere la ley y el orden. De manera provisoria, instaló en el pueblo de Belgrano la sede del gobierno. Durante junio de 1880, se desarrollaron varios combates. Durante un armisticio de veinticuatro horas, Tejedor presentó su renuncia. En mayo de 1881, publicó “La defensa de Buenos Aires”, en cuyas páginas realizó una defensa de su actitud durante los acontecimientos ocurridos el año anterior. Un tiempo después, sus adversarios políticos publicaron una respuesta al respecto. En 1894, fue electo Diputado Nacional por la Unión Cívica Radical. Falleció en Buenos Aires el 3 de enero de 1903. Se casó con doña Etelvina Ocampo.