Daniel de Solier nace en Buenos Aires, el 23 de agosto de 1845. Recibe una educación muy amplia que se complementaba con sus viajes a Europa. Abandona los estudios de abogacía para alistarse en el ejército con el objeto de participar en la Guerra del Paraguay en 1865. Obtiene el grado de subteniente. Participa en las batallas de Yatay, Uruguayana, Estero Bellaco, Tuyutí, Yataytí-Corá y Curupaytí. Herido, es rescatado por Roca que lo conduce a la grupa de su caballo para alejarlo del centro de la lucha. Se le concede la baja pero antes es promovido a teniente de primera. Comienza a interesarse por la diagramación de las calles de Buenos Aires. En 1872 junto con Carlos Carranza proyectan una avenida de 50 metros de ancho, desde Rivadavia hasta Hipólito Yrigoyen, que representa el primer antecedente de la Avenida de Mayo. En 1874 asiste a la batalla de la Verde y el presidente Avellaneda lo reconoce con el grado de teniente coronel de las Guardias Nacionales. Con esa jerarquía, en 1876, pasa a la Armada y es nombrado en Comisión para realizar el plano de la isla Martín García y sus canales. Ese mismo año participa en la tercera campaña de Entre Ríos contra López Jordán. Viaja a Europa como agregado militar en Inglaterra para cursar los estudios náuticos en el Observatorio Astronómico de Toulón, siguiendo de cerca la guerra ruso-turca. De regreso en Argentina toma el cargo de comando de la “República”, hasta 1880. Forma parte de la escuadra que parte a Santa Cruz a las órdenes del comodoro Py para mantener la soberanía. Participa en la represión del movimiento revolucionario de 1880. Dos años después resulta electo diputado nacional por la provincia de Buenos Aires. Pero no deja la milicia, ya que en 1884 es nombrado jefe de la División de Torpedos, cargo que desempeña hasta 1887. Cuando estalla en julio la revolución de 1890 se embarca en el ariete “Maipú” para comandar la escuadra, por ese motivo es ascendido a contralmirante. Enarbola su insignia de jefe de escuadra en el “Patagonia”, en el “Maipú” y en el acorazado “Almirante Brown”. Entre otros cargos que ocupa, es jefe del arsenal de Río Santiago (1899-1900), asume el comando de la División Naval Bahía Blanca y realiza un periodo de maniobras en 1901 llegando hasta Ushuaia. En 1902 parte a Chile con motivo de los pactos surgidos por las cuestiones de límites y la reducción de armamentos navales. Navega a bordo del crucero acorazado “San Martín”, buque puesto a sus órdenes acompañándolo en su representación el teniente general Luis María Campos. Realizando un paseo a bordo del yate “Varuna”, muere el 17 de junio de 1903, debido a un ataque cardíaco. Durante toda su vida obtuvo un número importante de medallas y condecoraciones.