Gorostiaga, Benjamín
Santiago del Estero  1823
Buenos Aires  1891
PROFESIONES: Abogado, Periodista
CARGOS:
Diputado (1862 - 1864)
DISTRITO:
Santiago del Estero
Vicepresidente Segundo (1862)
Varios:
Desde el 24/05/1862 hasta el 29/09/1862
BIOGRAFÍA
José Benjamín Gorostiaga nace en Santiago del Estero, el 26 de marzo de 1823. Hijo de Pedro Pablo Gorostiaga, hombre de trayectoria política en su provincia, y de María Bernarda de Frías Araujo. Emigra con su familia a la ciudad de Buenos Aires, como consecuencia del regreso del caudillo federal Felipe Ibarra. Realiza sus estudios en el Colegio Jesuita, y en esta misma institución, dicta clases de filosofía. Estudia jurisprudencia en la Universidad de Buenos Aires, doctorándose con una tesis sobre "Derechos hereditarios de los ascendentes legítimos". Desde 1847, ejerce la profesión de abogado en un prestigioso estudio de la ciudad. Luego de ocupar un cargo en la Academia de Jurisprudencia, tras la caída de Rosas, el gobernador de la provincia, Vicente López y Planes lo nombra Ministro de Hacienda, en 1852. Dispone la confiscación de los bienes de Rosas, y organiza las finanzas de la provincia, alterando el sistema monopólico por un régimen económico de tinte más liberal. Defensor del Acuerdo de San Nicolás que sienta las bases para la organización constitucional de los estados provinciales. Al ser este acuerdo rechazado por Buenos Aires, Gorostiaga se acerca al general Urquiza en calidad de asesor. Electo Constituyente por su provincia a la Convención que debía reunirse en Santa Fe, se desempeña como miembro informante de la Comisión de Negocios Constitucionales, en el Congreso reunido en Paraná. Desde este cargo defiende el proyecto de Constitución que emana de la Convención de Santa Fe y del cual es uno de sus principales redactores. Durante las sesiones en las que se discute el proyecto de la carta magna, es uno de los principales oradores, argumentando con profundo conocimiento del derecho y defendiendo los principios que estructuran dicho texto y que le dan forma, actualmente, a nuestro sistema político republicano y federal. Colabora con el gobierno de Urquiza cumpliendo algunas misiones diplomáticas, concretando importantes acuerdos comerciales y es el encargado, debido a su experiencia como Ministro de Hacienda, de uniformar el sistema monetario dentro del territorio de la Confederación. En 1854 se radica en la ciudad de Buenos Aires y se dedica a ejercer su profesión por algún tiempo. En 1858, junto a otros prestigiosos abogados, redacta la primera revista de jurisprudencia llamada "El Foro". Luego de la Batalla de Cepeda se vuelve a reunir una Convención Constituyente, en 1860, con el objetivo de introducir las reformas a la Constitución que el Estado de Buenos Aires exigiera como condición para incorporarse al seno de la Confederación. Concretada la reunificación política del país tras la Batalla de Pavón, se reúne un nuevo Congreso Nacional en Buenos Aires en el que Gorostiaga ocupa una banca como representante de Santiago del Estero, siendo nombrado vicepresidente de este cuerpo legislativo. A partir del año 1865, junto con Alberto Larroque y Juan María Gutiérrez se ocupa de la redacción de un proyecto para organizar el sistema educativo en todos sus niveles. Entre 1870 y 1873, Gorostiaga es nombrado Constituyente provincial a la convención que debía reunirse para reformar la carta bonaerense. En este cuerpo presenta un proyecto sobre reforma del sistema electoral junto con Rufino de Elizalde, Bernardo de Irigoyen y Luis V. Varela. Continuando con su tarea en el ámbito educativo, en 1872 interviene en un conflicto universitario aportado su trabajo a la normalización de la universidad. Como experimentado jurisconsulto es propuesto por el presidente Bartolomé Mitre, en 1865, para ejercer el cargo de ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Al año siguiente es designado por el Poder Ejecutivo bonaerense para ocupar la dirección del Banco de la Provincia. Luego de su paso por esa entidad financiera se reincorpora a la Corte Suprema por designación de Sarmiento, pasando a ser presidente del alto tribunal desde el 1° de Diciembre de 1877. Desde este cargo es una de las personalidades que, durante la crisis de 1880, propicia un acuerdo entre las partes en disputa por el conflicto de la federalización de Buenos Aires. En 1886 el sector mitrista y el Partido Católico, opositores del régimen roquista, le proponen a Benjamín Gorostiaga postularse al cargo de presidente de la nación, ofrecimiento que rechaza. Al año siguiente se retira de la función pública. Tras los acontecimientos revolucionarios de 1890, Gorostiaga es un firme partidario de la Unión Cívica. Muere en la ciudad de Buenos Aires, el 3 de octubre de 1891. Cutolo cita a Víctor Gálvez quien describe a Gorostiaga en sus "Memorias de un viejo": "tenía la barba negra, el cabello ensortijado y compacto, el ojo de mirada ardiente y expresiva, rasgos muy acentuados en su fisonomía le daban el aspecto de un hombre resuelto. Su voz clara y sonora era notable, y como orador gozó de fama… Era afable, pero algo grave: la afabilidad parecía estudiada, su carácter natural era áspero y tal vez altivo. Es hijo de sus obras; su fortuna y su fama se la debe a sí mismo".