Nació en Salta el 12 de agosto de 1827. Sus padres fueron el doctor Facundo de Zuviría y Doña Isabel de Lezama. Hizo sus primeros estudios bajo la dirección de Mariano Cabezón y del profesor de latinidad, Ventura Gallegos. A los doce años de edad, continuó sus estudios en el Colegio Nacional, en Chuquisaca. Allí aprendió matemática, música y dibujo y, tiempo más tarde, adquirió conocimientos de esgrima. En la Universidad Mayor de San Andrés, en la ciudad de La Paz, se graduó de doctor en leyes. Cuando los ciudadanos argentinos fueron expulsados de Bolivia durante el mandato del general Manuel Belzú, ingresó a la Academia de Práctica Forense. Estuvo radicado en Chile, luego regresó a Salta tras una permanencia en Buenos Aires durante unos meses. Finalmente, cuando se llegó a Córdoba, concluyó su práctica forense. Obtuvo el título de abogado y se matriculó en Córdoba y Buenos Aires. En Paraná, el Gobierno de la Confederación lo designó como oficial mayor en el ministerio de guerra y marina. En Córdoba, fue nombrado relator de la Corte Suprema de Justicia. Luego, dentro del ámbito de la justicia, ocupó los siguientes cargos: fiscal en 1ª instancia, fiscal de cámara, fiscal de gobierno, juez en 1ª instancia y camarista. El gobernador de Córdoba, don Roque Ferreyra, lo designó como ministro general de gobierno. El 14 de agosto de 1855, fundó la Sociedad de Beneficiencia. Durante su ministerio, fue muy crítico con el Gobierno de la Confederación, del General Urquiza. Renunció a su cargo, porque no quiso comprometer a la administración del primer mandatario cordobés. En 1861, fue nombrado miembro de la comisión que Córdoba envió a Mendoza para socorrer a las víctimas del terremoto que destruyera la capital de la provincia cuyana. En dos ocasiones fue designado como ministro general del gobierno de su tierra natal. Entre otros cargos provinciales que ocupó, se destacan: Procurador Nacional; Inspector General de Escuelas. En 1862, fue electo Diputado Nacional. Durante sus primeros dos años como legislador, integró la Comisión de Negocios Constitucionales. Además, tuvo una destacada labor parlamentaria, participando en las discusiones de leyes importantes: tierras públicas, códigos, residencia de las autoridades nacionales, inmigración, papel moneda, etc. Fue el autor del Manifiesto que el Congreso dirigió al pueblo, en ocasión de la Guerra contra el Paraguay: de un proyecto de ley de expropiación por causa de utilidad pública. Entre 1872 y 1874, fue juez federal, en Rosario. Falleció en Buenos Aires, el 31 de diciembre de 1884.