Amado Laprida nace en la ciudad de San Juan, el 21 de noviembre de 1823. Hijo de Francisco Narciso de Laprida, colaborador del Gral. San Martín, quien además presidió el Congreso de Tucumán en 1816 y militó en las filas unitarias en su provincia. Su madre, Micaela Sánchez de Loria, también perteneciente a una familia de fuerte arraigo en el Río de la Plata. Amado Laprida realiza sus primeros estudios en la ciudad de Buenos Aires.Terminada su primera etapa de estudios, se dirige a Río de Janeiro para ingresar a la Escuela de Medicina, ayudado económicamente por su tío que se encuentra radicado en Brasil por causas políticas. En 1849 egresa de dicha institución y retorna a Buenos Aires para revalidar su título en la Universidad de Buenos Aires. Con su título se dirige a San Juan, para ejercer su profesión y dar los primeros pasos en la vida pública. Trabaja como medico en el hospital público de la ciudad, donde comienza a experimentar con la medicina homeopática, especialidad que hasta entonces, no se había practicado en nuestro país. Ayuda con sus conocimientos a los más humildes de la ciudad. En 1851 accede a una banca en la legislatura de la provincia por el Partido Liberal, oponiéndose al gobernador federal Nazario Benavídez y a las resoluciones que tomaron los gobernadores en el acuerdo de San Nicolás firmado tras la caída de Rosas. Logra ocupar una banca como diputado nacional por San Juan, en reemplazo de Guillermo Rawson, para integrar el Congreso de Paraná, tomando posesión del cargo en 1855. En el caldeado clima político de la provincia de San Juan, le toca actuar como hombre público en distintos cargos. Desde el año 1858 se desempeña como vocal consultivo de su provincia, y en 1860 se incorpora nuevamente a la Legislatura provincial. Cercano al gobernador Aberastain, el cual es asesinado por sus opositores. En 1862, siendo presidente de la Legislatura, renuncia porque ese mismo año es electo diputado nacional nuevamente. Muere el 4 de junio de 1863, en la provincia de San Juan.