Continúa la discusión de la sesión anterior en torno a la interpelación al Ministro de Relaciones Exteriores por la cuestión de los límites con Chile y de las actas de jurisdicción ejercidas por el gobierno de aquel país en territorio argentino.
El Ministro comienza su exposición respondiendo a la intervención de Frías de la sesión pasada, y manifiesta que "no podía admitir de ninguna manera que el Sr. Diputado Frías afirmara que la administración anterior no estaba dispuesta a aceptar el arbitraje sino bajo ciertas condiciones que había olvidado la administración actual". Sobre esto presenta los hechos ocurridos y las declaraciones de los Gobiernos de Chile y de Argentina. Por otro lado afirma que el arbitraje y las relaciones diplomáticas no serían posibles "si el Gobierno chileno estaba resuelto a ocupar el Río Santa Cruz y poner obstáculo a nuestra jurisdicción en sus márgenes".
Por otro lado, menciona que si el apresamiento del barco inglés "Elgira" originó un reclamo diplomático, no puede sostenerse que el caso de la "Jeanne Amélie", idéntico al anterior, deba necesariamente llevarnos a romper las relaciones diplomáticas y al rechazo del Ministro chileno, sin intentar ningún paso conciliatorio y amigable.
Luego rectifica al Diputado en su afirmación sobre "el completo abandono de nuestras Costas del Sud y de la falta de cumplimiento de las leyes dictadas por el Congreso". Y afirma que las leyes fueron ejecutadas, y que respecto de las costas "el Gobierno había tomado "todas las medidas que la naturaleza de los lugares y de los medios de que podía disponer se lo permitían".
Luego interviene Alem, y hace moción para nombrar una Comisión que examine la publicación en un diario de una parte de la sesión secreta anterior, dado que este "es un hecho que debía reprimirse y castigarse severamente por la criminalidad que revestía". Aceptan la moción.
Luego retoma la palabra el Ministro de Relaciones Exteriores, y contesta las observaciones de Frías a las bases estipuladas con Barros Arana asentadas en la sesión anterior. Sostiene la analogía de los casos del apresamiento de la barca "Elgira" en 1872 y el de la "Jeanne Amélie" en 1876, extendiéndose en consideraciones respecto de las medidas adoptadas en uno y otro caso.
Wilde contesta y se muestra en desacuerdo con lo esgrimido por el Ministro. Considera que "habíamos retrocedido en la cuestión, puesto que los chilenos habían aumentado y no disminuido sus pretensiones como aseguraba el señor Ministro". Argumenta que la Patagonia se encuentra ahora en litigio,(...) que Chile no estaba dispuesto a ceder una pulgada del Estrecho, y opina que el arbitraje es como un triunfo de "nuestros enemigos".
El Ministro responde que de las conferencias tenidas con Barros Arana "resultaba que era posible obtener una solución decorosa de esta grave cuestión, que la única dificultad a salvar hasta este momento eran las diez leguas de jurisdicción entre el Río Gallegos y (la boca del) Estrecho".
A continuación, Wilde hace moción para conformar una Comisión que investigara todo lo concerniente a la Escuadra y propusiera los medios convenientes a fin de ponerla en condiciones de prestar los servicios necesarios. Apoyan la moción.
Luego, a foja 8, aparece una nota del 18 de julio de 1877, firmada por varios Diputados, en la que piden que las explicaciones del Ministro de Relaciones Exteriores sobre el estado de la cuestión con Chile, sea en sesión secreta.