Gutiérrez, Juan María
Buenos Aires  1809
Buenos Aires  1878
PROFESIÓN: Abogado
CARGOS:
Diputado (1858 - 1860)
DISTRITO:
Santiago del Estero
DESTACADOS:
Obras más destacadas: Escribió numerosas biografías, entre las que se destacan: a: Gregorio Funes (1856) ; a Bernardino Rivadavia (1857) ; al general don José de San Martín. Pensamientos, máximas y sentencias” (1859). Apuntes biográficos de escritores, oradores y hombres de estado de la República Argentina (1860). Estudios biográficos y críticos sobre algunos poetas sudamericanos anteriores al siglo XIX (1865). Bibliografía de la primera imprenta de Buenos Aires desde su fundación hasta el año 1810 inclusive (1866). Diccionario de poetas americanos. La Literatura de Mayo. La Sociedad Literaria y sus obras. El capitán de Patricios. El hombre hormiga.
BIOGRAFÍA
Juan María Gutiérrez nace en Buenos Aires, el 6 de mayo de 1809. Su padre Juan Matías Gutiérrez, comerciante español tuvo una destacada actuación durante las Invasiones Inglesas. Cursa sus primeros años en la escuela particular de don Elías Galván. Siendo muy joven, estudia latín, filosofía y matemáticas en la universidad. Por consejo de su padre, se inscribe en el Departamento de Ciencias Exactas para comenzar la carrera de Ingeniería, pero solamente aprueba hasta tercer año. En 1825, es contratado para trabajar en el Departamento Topográfico. El campo de la literatura participa de varios periódicos “El amigo del país”, “El Museo Americano”, “El recopilador”, y el “Diario de la tarde” donde realiza traducciones de literatura romántica de grandes autores. Junto a Juan Bautista Alberdi y Esteban Echeverría brinda su apoyo a la idea de Marcos Sastre de inaugurar un salón literario, en 1837. Para aquella ocasión, pronuncia uno de los tres discursos leídos, pero fue el único que no hizo ninguna mención a Rosas. Mientras tanto, continúa con su trabajo en el Departamento Topográfico. En 1839, es ascendido a ingeniero 1°. Durante algún tiempo, mantiene contactos con sus compañeros expatriados en Montevideo. Por este motivo, es puesto bajo sospecha, encarcelado y cesanteado. Permanece detenido durante cuatro meses en Santos Lugares. En mayo de 1840, emigra a Montevideo, donde se destaca como literato en el Salón de Madame Mandeville. Colabora en “El iniciador” con sus trabajos anónimos, poesías y artículos originales. Sobresalen sus versos y sus esbozos costumbristas. Junto a Esteban Echeverría funda la “Asociación de Mayo”, cuyo lema era “Mayo, progreso y democracia”. En ese mismo año, también publicaron sus obras los periódicos “El talismán” y “El tirteo”. El 25 de mayo de 1841, obtiene el primer premio con la obra "Canto a Mayo", en un certamen literario patrocinado por las autoridades uruguayas. Con sus dotes de ingeniero realiza un plano topográfico de la ciudad de Montevideo, que luego le sirve al general Paz para la defensa de dicha ciudad durante el sitio de Oribe. Durante 1843, pese a la prohibición que existe y a las sanciones previstas para los infractores, consigue viajar a Italia junto a su amigo, Juan Bautista Alberdi. Permaneció casi seis meses, recorriendo Italia, Francia y Suiza. Regresa a América, radicándose en Brasil durante un año. En Río de Janeiro residían además, José Mármol, Juan Bautista Alberdi, Francisco Acuña de Figueroa y Juan Carlos Gómez. En 1845, emigra a Chile, escribe en “La revista de Valparaiso”, fundada por Vicente Fidel López. Durante su residencia en Chile, lo designan Director de la Escuela de Náutica de Valparaíso. La imprenta "El Mercurio" edita su obra "América poética, en 1846. Compuesta por poesías de 53 autores de 11 países americanos, con más de 50.000 versos. En 1847, da a conocer obras poéticas del escritor ecuatoriano José Joaquín Olmedo y, dos años más tarde, una edición del poema épico “Arauco domado”, del chileno Pedro de Oña. También traduce del francés las biografías de George Washington y de Benjamín Franklin, escritas por François Guizot y Augusto Mignet, respectivamente. Escribe dos leyendas argentinas: “Caycobé” e “Irupeya”. Colabora con “El Mercurio” y “El Comercio” (ambos de Valparaíso) y también, con “La Tribuna” y “La Crónica”, estos últimos dirigidos por Domingo Faustino Sarmiento. Entre 1847 y 1852, debido a su frágil estado de salud, abandona sus tareas. Viaja en dos ocasiones a Lima y Guayaquil, donde aprovecha para conocer sus bibliotecas. Regresó al país al conocer la noticia de la caída de Rosas. El gobernador, Vicente López y Planes lo nombra Ministro de Gobierno, cargo en el que permanece solamente durante dos meses. Su breve gestión no fue un impedimento para obtener logros importantes: organiza el Departamento Topográfico, crea la cátedra de estadística de la Universidad, establece el Consejo de Obras Públicas y subordina las casas de caridad al Ministerio de Instrucción Pública. El 11 de junio de 1852, logra matricularse como abogado. En ese mismo año, es electo diputado nacional por la provincia de Entre Ríos, para el Congreso Constituyente que se reunió en Santa Fe. Junto a José Benjamín Gorostiaga crean el anteproyecto de la Carta Magna. En 1854, es designado Ministro de Relaciones Exteriores. Desde Paraná, prepara las negociaciones que finalizaron con el reconocimiento de nuestra independencia por parte de España y le encarga a Juan Bautista Alberdi para que realice las gestiones diplomáticas. Mientras desarrolla su trabajo como funcionario, colabora con las siguientes publicaciones: “El Constitucional”, de Mendoza, el semanario crítico-literario “La ilustración Argentina” y fundó el diario “El Nacional Argentino”, de la ciudad de Paraná. En 1858, es electo diputado Nacional por la provincia de Santiago del Estero, participando activamente de los debates parlamentarios más importantes. El 22 de junio de 1860, deja de asistir a las sesiones, debido a que el Senado no acepta su nombramiento como "Encargado de negocios", en Montevideo. En el transcurso de ese mismo año, acepta el puesto de inspector del Banco Mauá, en Rosario. El 1° de Abril de 1861, es designado rector de la Universidad de Buenos Aires por el presidente Bartolomé Mitre, cargo que desempaña por doce años, hasta su jubilación. Durante su gestión, se creó el Departamento de Ciencias Exactas, presenta proyectos para la creación de la Facultad de Química y Farmacia y también de las escuelas de Agricultura, de Comercio y de Náutica; prepara el reglamento universitario ; propone que la enseñanza sea gratuita en todos sus ramos; prepara programas de literatura para los colegios nacionales e introduce nuevas disciplinas. Pese a todos esos cambios positivos, soportó una oposición importante en un grupo de profesores. En 1865, se pone en marcha un nuevo plan de enseñanza y seis años más tarde, se realiza la primera reforma universitaria. Entre 1870 y 1873, integra la Convención en la Asamblea Constituyente, de la provincia de Buenos Aires. En 1876, rechaza el diploma de miembro de la Real Academia Española de la Lengua, debido a su antiespañolismo. Muere en Buenos Aires, el 25 de Febrero de 1878.