Ponciano Vivanco nace en Bell Ville, Córdoba, el 9 de agosto de 1865. Cursa sus primeros estudios en el Colegio Nacional de Córdoba. Estudia Derecho en la Universidad de la misma ciudad donde obtiene el título de doctor en jurisprudencia. Se distingue en el grupo juvenil de su tiempo siendo muy amigo de Joaquín V. González. Con solo 21 años dicta las cátedras de Derecho Civil, Derecho Comercial, Introducción al Derecho, Economía Política e Historia del Derecho. En 1886 funda con Adán Quiroga y Camilo Domínguez la “Revista de Córdoba”, posteriormente dirige el diario “El Interior”. En 1894 es nombrado Ministro de Hacienda del gobernador Julio Astrada. Durante varios periodos es electo diputado por su Legislatura provincial. Pertenece al equipo de los más íntimos colaboradores del general Roca. En 1901 Roca lo designa vocal del Consejo Nacional de Educación, gestión en la que presenta varias propuestas relacionadas con el ajuste de los métodos educativos nacionales a los planes más avanzados que existían hasta entonces. Durante su gestión se crearon más de 1500 escuelas. Preocupado por la cultura trabaja no solo desde el punto de vista de la organización administrativa sino también en lo referente a lo espiritual y técnico. Redacta proyectos sobre educación que llegaron a ser leyes como la creación de la Escuela Nacional de Archivistas y Bibliotecarios, promueve la construcción de estadios para el ejercicio de la cultura y bibliotecas populares para todo el país. Se ocupa fundamentalmente de ampliar el acceso y los derechos a la educación y la cultura de las clases populares. Como diputado se destaca por sus intervenciones serenas y mesuradas, motivo por el cual para los presidentes Roca, Uriburu y Quintana representa una suerte de “ministro sin cartera” que es escuchado con atención en los grandes debates. Por su iniciativa se debe la sanción de ley por la que se crea el impuesto a la herencia en beneficio de las escuelas y las bibliotecas de todo el país. Fallece en Buenos Aires, el 11 de enero de 1929.