Juan Solá nace en Salta, el 20 de enero de 1834. Junto a sus padres emigra a Bolivia. Realiza sus primeros estudios en el Colegio Junín de Sucre, y posteriormente estudia en Calama. Viajan a Valparaíso para adquirir la residencia, en esa ciudad estudia con los padres jesuitas. Trabaja como dependiente en una casa de comercio. Ingresa a la carrera de las armas en la Academia de Coraceros de la Guarnición de Tupiza. En 1853 regresa a Salta para alistarse como alférez en el primer Batallón de Guardias Nacionales “Defensores de la Constitución”, asciende a teniente segundo. Vuelve a Valparaíso por cuestiones comerciales, dedicándose de lleno a esta actividad hasta 1856. Tres años después participa en la Batalla de Cepeda. Desempeña una comisión como Correo de Gabinete con las provincias de Córdoba, Santiago del Estero, Tucumán, Salta y Jujuy. Regresa a Paraná y se reincorpora al Regimiento Primero con el grado de capitán. Participa en la Batalla de Pavón, en 1862-63 desempeña la función de jefe Aduana Nacional de la Federación. Interviene para “restablecer el orden” en un movimiento revolucionario que estalla en Salta, en 1864. Posteriormente es designado Inspector General de Armas en Salta. Electo diputado provincial, es designado coronel de la Guardia Nacional de Salta. Participa en la Guerra del Paraguay donde debe retirarse por su mal estado de salud. Regresa a Salta y en 1867 toma parte en la defensa de la ciudad cuando es tomada por Felipe Varela. En 1877 gana la gobernación de Salta por el Partido Autonomista Nacional. Su gestión de gobierno es muy activa: reformula la administración; ordena las fuerzas militares; mejora la policía; establece el registro de tierras dadas en merced y el pago de las contribuciones; reglamenta el impuesto de patentes; establece y organiza el Consejo de Instrucción Pública; hace efectivo el catastro de la propiedad territorial y mobiliario para regularizar la recaudación del impuesto; reglamenta el uso del papel sellado entre otras cosas. En 1880 se incorpora a la Cámara de Diputados de la Nación. El Poder Ejecutivo lo designa para realizar una expedición al Chaco con el objeto de reconocer las fronteras sobre el río Bermejo. Luego de 105 días y de sufrir penurias por falta de víveres, se extravía junto a sus hombres en la selva. Roca ordena su búsqueda por una Comisión de cien soldados, Solá logra pedir auxilio a las autoridades de Formosa, finalmente logran encontrarlos en la Calera de Herradura, lugar al que denominan posteriormente “Puerto Solá”. Con esta expedición de avance sobre el río Bermejo el gobierno nacional se apropia de doce mil leguas cuadradas. El presidente Roca lo asciende a Coronel. En 1883 es electo nuevamente gobernador de Salta. La Legislatura lo autoriza para arreglar con el gobierno nacional la traza del Ferrocarril Central del Norte Argentino en la prolongación de las provincias de Salta y Jujuy pasando por el valle de Lerma. Esta gestión lo lleva a ocuparse también, del Ferrocarril de Orán. Durante su segundo gobierno como gobernador realiza algunas acciones como: leyes sobre el impuesto a la extracción de la sal; creación de un nuevo hospital; creación del Departamento Topográfico de Estadística e Irrigación, ley sobre tierras públicas, entre otras. Fallece en Buenos Aires, el 15 de diciembre de 1899. Obtiene medallas de oro por la guerra del Paraguay y la expedición al Chaco. La provincia de Salta tiene una ciudad que lleva su nombre, Coronel Juan Solá (Estación Morillo), cabecera del departamento Rivadavia.