Díaz de Bedoya, Joaquín
Salta  1831
Salta  1880
PROFESIÓN: Médico
CARGOS:
Diputado (1862 - 1866)
DISTRITO:
Salta
Actas y Diplomas:
Proyecto de decreto de una comisión especial o de la Comisión de Peticiones, Poderes y Reglamento. Decreto de una comisión especial o de la Comisión de Peticiones, Poderes y Reglamento. Acta judicial del resultado electoral o Acta de la sesión de la Legislatura provincial. Nota girada a esta Cámara por la Legislatura provincial. Nota girada a esta Cámara por el Poder Ejecutivo Nacional por la cual informa que tomó conocimiento de la elección
Diputado (1868 - 1870)
DISTRITO:
Salta
Actas y Diplomas:
Acta judicial del resultado electoral o Acta de la sesión de la Legislatura provincial. Nota girada a esta Cámara por la Legislatura provincial. Nota girada a esta Cámara por el Poder Ejecutivo Nacional por la cual informa que tomó conocimiento de la elección
BIOGRAFÍA
Joaquín Díaz de Bedoya nace el 1 de marzo de 1831, en Salta. Cursa las primeras letras en el Colegio de la Independencia y luego el secundario en el Colegio del Padre Bailón. Sus padres lo envían a París, a la casa de la familia materna donde concurre a las aulas universitarias para estudiar medicina. Obtiene el título de médico y regresa a Buenos Aires para revalidar sus estudios. Cumplido los requisitos legales, retorna a Salta para ejercer su profesión, espacio donde alcanza un gran prestigio entre la élite salteña. El general Anselmo Rojo, gobernador de Salta, solicita su colaboración para ocupar el cargo de Ministro General hasta 1862, año en que es electo diputado nacional por la provincia de Salta. Al concluir su mandato, en 1866, viaja nuevamente a Francia. De regreso al país, estalla la Guerra del Paraguay. Ante tales circunstancias, se incorpora al Ejército Nacional, siéndole asignado un puesto en los Campamentos de Sanidad. Por su dedicación y comportamiento, es ascendido hasta alcanzar el grado de cirujano mayor. Su fama y su prestigio influyen en los salteños para que por segunda vez lo eligieran diputado nacional, pero Díaz de Bedoya, guiado por un estricto espíritu profesional, renuncia a la banca a fin de proseguir atendiendo a los heridos de guerra. Concluida la contienda regresa al suelo natal, donde se dedica de lleno a su profesión, a la vez que también vuelca su entusiasmo y experiencia en la docencia, dictando materias en el Colegio Nacional, y ejerciendo el cargo de Rector. Muere en Salta, el 18 de diciembre de 1880.