Alcobendas, Francisco
Buenos Aires  1838
Buenos Aires  1911
PROFESIÓN: Jurisconsulto
CARGOS:
Diputado (1872 - 1876)
DISTRITO:
Buenos Aires
Actas y Diplomas:
Proyecto de decreto de una comisión especial o de la Comisión de Peticiones, Poderes y Reglamento. Decreto de una comisión especial o de la Comisión de Peticiones, Poderes y Reglamento
Diputado (1892 - 1896)
DISTRITO:
Capital Federal
Presidente (1893)
Varios:
Desde el 15/06/1893
Presidente (1894)
Presidente (1895)
Vicepresidente Primero (1893)
Varios:
Desde el 01/05/1893 hasta el 14/06/1893
DESTACADOS:
Notas: 1. Hacia comienzos de 1880, cuando finalizaba la presidencia de Nicolás Avellaneda, habiendo sido elegido presidente Julio Argentino Roca, el gobernador bonaerense Carlos Tejedor fue autorizado por la legislatura a invertir dinero en armamento policial y en la milicia provincial. Detrás se encontraban sectores del mitrismo, poco dispuestos a ser relegados nuevamente del poder. De inmediato, Avellaneda exigió volver atrás con la decisión, pero no fue escuchado. Así las cosas, no tardó el presidente en mudar la sede del gobierno nacional al ahora barrio de Belgrano (antes fuera del ejido porteño), mientras convocó a las tropas del ejército nacional dirigidas por Roca para poner a raya a la provincia rebelde. No sólo eso, a instancias de Avellaneda, el Congreso Nacional declaró a Buenos Aires capital de la República. Antes de la derrota federal, capitalizar la ciudad porteña hubiese representado poner a las provincias en pie de igualdad frente a la oligarquía porteña. Pero una vez que ésta logró aplacar las resistencias provinciales y hacer suyo el gobierno nacional, no había peligro en transformar el estatus de la ciudad porteña. Pero un pequeño sector de la oligarquía porteña no lo creía así. Este era el autonomismo a ultranza que representaba Tejedor, que exigiendo la constitución de un Estado porteño independiente, fue a la guerra civil, que estalló el 12 de junio de 1880. Los ejércitos nacionales y porteños se enfrentaron en varios puntos de la ciudad, produciéndose alrededor de tres mil muertos. Las fuerzas de Tejedor fueron vencidas y finalmente la ciudad sería federalizada, dando comienzo a la larga hegemonía roquista en la historia política argentina. En ocasión de la fecha en que comenzó esta guerra civil, recordamos las palabras de Juan Bautista Alberdi sobre la perpetua disparidad de riquezas entre Buenos Aires y el resto del país.  Juan Bautista Alberdi, La revolución del 80, Plus Ultra, Buenos Aires, 1964, pág. 15; en Carlos Alberto Floria y César A. García Belsunce, Historia de los Argentinos II, Buenos Aires, Larousse, 1992, págs. 183-184. En: http://www.elhistoriador.com.ar
BIOGRAFÍA
Francisco Alcobendas nace en la ciudad de Buenos Aires, el 5 de marzo de 1838. Cursa filosofía en la Universidad de Buenos Aires, posteriormente estudia abogacía en el Departamento de Jurisprudencia graduándose en 1868. En 1872 ocupa una banca en el Congreso, su incorporación surge a raíz de una fuerte polémica de repercusiones públicas, por la cual Alcobendas impugna el diploma de otro ciudadano, logrando de esta manera incorporarse a la Cámara. Su actuación parlamentaria enérgica hace notar su protesta contra lo que consideró comicios ilegales en 1874. Participa en extensos debates en torno al tema de capitalización de la ciudad de Buenos Aires. En sesión de 1875, Alcobendas junto a los diputados Ruiz Moreno, Gallo, Achával, Moreno y López, inician el debate sobre el proyecto de aplazamiento de la Capital de la República, votan y aprueban en lo general el proyecto que designa la ciudad del Rosario para Capital de la República. Alcobendas apoya la candidatura de José María Moreno para la gobernación de la provincia de Buenos Aires, pero la gestión no alcanza el éxito deseado. Como consecuencia de los acontecimientos de 1880 (1) Carlos Tejedor gobernador de Buenos Aires renuncia, quedando a cargo de la gubernatura José María Moreno. Alcobendas ocupa el cargo de Ministro de Gobierno, dimitiendo luego de dirigir un manifiesto al pueblo. En 1892 es elegido diputado nacional y al año siguiente ocupa el cargo de presidente de la Cámara. Cuatro años después, desempeña el cargo de Intendente Municipal. Entre sus obras de gobierno se puede mencionar la colocación de la piedra fundamental de la primera sinagoga en Buenos Aires, en 1898; el impulso de las obras del Mercado Nacional de Hacienda en el actual barrio de Mataderos (inaugurado finalmente en 1900); la conclusión de la Avenida de Mayo; la construcción del Hospital Seccional de La Boca (germen del actual Hospital Argerich); la demolición de las verjas del antiguo Cementerio del Sud, para embellecer el nuevo Parque Bernardino Rivadavia (hoy Parque Ameghino); la provisión de alumbrado público, a cargo de la Compañía General de Electricidad de Buenos Aires; el saneamiento del barrio de la Boca; y la aprobación de un proyecto presentado por James Killey, para la construcción de un tranvía subterráneo de tracción por cable, uniendo Puerto Madero con la estación Once de Septiembre, que finalmente no se concretó. Durante su gestión debe afrontar las acusaciones de Leopoldo Lugones en las columnas de “La Montaña”. En 1899 reabre su estudio jurídico y viaja a Europa. Muere en Buenos Aires, el 9 de enero de 1911.