Mayer, Edelmiro
Buenos Aires  1839
Puerto Gallegos  1897
PROFESIÓN: Militar
CARGOS:
Diputado (1875 - 1878)
DISTRITO:
Buenos Aires
Actas y Diplomas:
Proyecto de decreto de una comisión especial o de la Comisión de Peticiones, Poderes y Reglamento. Acta judicial del resultado electoral o Acta de la sesión de la Legislatura provincial. Nota girada a esta Cámara por la Legislatura provincial. Nota girada a esta Cámara por el Poder Ejecutivo Nacional por la cual informa que tomó conocimiento de la elección
Diputado (1880 - 1884)
DISTRITO:
Buenos Aires
Actas y Diplomas:
Acta judicial del resultado electoral o Acta de la sesión de la Legislatura provincial
Clausuras:
Cese del Poder Legislativo en 1880, por la Federalización de Buenos Aires
BIOGRAFÍA
Edelmiro Mayer nace en Buenos Aires, el 28 de mayo de 1839. En 1852, siendo alférez de artillería sirve en la guarnición de la isla de Martín García. Por su desempeño es ascendido a teniente primero, cargo que le permite ser instructor durante el sitio del coronel Hilario Lagos. Asiste a la campaña de Cepeda y luego a la de Pavón. Alistado a las fuerzas de la expedición al interior de Wenceslao Paunero, figura en el Estado Mayor del Primer cuerpo de Ejército, en 1862. Al suscitarse un problema entre Paunero y Mitre por su ascenso a teniente coronel, decide pedir la baja del Ejército. Se embarca hacia Nueva York y en 1863 obtiene una plaza de instructor en una academia militar, donde traba amistad con Robert Tood Lincoln, hijo del presidente de Estados Unidos. Presta servicios para el Ejército del Norte durante la Guerra de Secesión Norteamericana, y emplea su elocuencia y su pluma para que se le otorgue una libertad gradual a los hombres negros, con el objeto de incorporarlos a la milicias. Toma a su cargo su instrucción, dirigiéndolos en batalla, con una destacada actuación. Una vez pacificados los Estados Unidos, se traslada a México a ofrecer sus servicios a Benito Juárez, quien luchaba contra la invasión de Maximiliano de Habsburgo. Toma a cargo del Batallón Zaragoza, e interviene en la Batalla de Santa Gertrudis, y en el sitio de Querétaro. Con sólo 30 años es ascendido a general. Comprometido por su antigua amistad con Porfirio Díaz, integra un movimiento revolucionario para derrocar a Benito Juárez, pero no puede continuar con la conspiración y pide la baja. Descubiertos los conspiradores, Mayer es juzgado y condenado a muerte, pero la oportuna intervención de Domingo Faustino Sarmiento, destinado en sede diplomática en Norteamérica, le salva la vida, y con el amparo del Ministro Plenipotenciario de Estados Unidos. puede salir de ese país. En 1873 viaja a la Habana, luego vuelve a Nueva York, y posteriormente a Londres para tomar contacto con grupos financieros que tuvieran interés en invertir en Argentina. Regresa a su patria en 1873, se le brinda una recepción brillante, pero pronto su prestigio es atacado por haber servido en un ejército extranjero. Su caso es llevado al Congreso, luego de defender su postura y de que Aristóbulo del Valle emitiera un encendido discurso a su favor, es declarado “ciudadano por Ley”. En 1874, es llamado a las filas del ejército, por el coronel Álvaro Barros y se le confiere el grado de coronel de milicias. Participa de la política de Carlos Tejedor quien lo nombra Jefe del Estado Mayor. Producida la revolución de 1880, actúa como jefe de artillería, y por encabezar la resistencia armada contra Avellaneda, es dado de baja del ejército ese mismo año. Siendo diputado presenta varios proyectos. En 1887, propone un proyecto portuario para la Capital Federal, que no prospera. También presenta un proyecto para la construcción de un muelle en Zárate, pero corre similar resultado. Más tarde, propicia el tendido de vías férreas entre San Salvador de Jujuy y el límite con Bolivia, y otra idea suya fue unir con vías Buenos Aires con Cabo Vírgenes. Años después, instala un establecimiento ganadero en la Patagonia, y en 1893 es nombrado gobernador del territorio de Santa Cruz. Muere en Puerto Gallegos, el 4 de enero de 1897. Aparte de su vida de soldado y funcionario, es considerado un gran escritor, actuando en el periodismo desde su juventud, en “El Nacional”, “Los Debates”, y “La Tribuna”. Escribió "Escenas de la Vida Militar", un salpicado de relatos autobiográficos.