Miguel Cané nace en Montevideo, Uruguay, el 27 de enero de 1851. Cursa su bachillerato en el Colegio Nacional Buenos Aires en la época en que era un internado de varones, durante la dirección del canónigo Eusebio Agüero. Allí descubre las modernas corrientes del pensamiento, especialmente el positivismo. Narra sus experiencias vividas en el colegio y en 1884 publica estos escritos con el título de "Juvenilla", el cual será uno de sus libros mas recordados. Concluidos sus estudios iniciales Ingresa a la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires, espacio donde conoce a Carlos Pellegrini, Roque Sáenz Peña y Aristóbulo del Valle. Concluye sus estudios de Derecho en 1878. Hacia mediados de la década de 1870, se inicia en el periodismo escribiendo en el diario "La Tribuna", posteriormente escribe en "El Nacional", que tiene como redactores a Vélez Sarsfield y Domingo Faustino Sarmiento, a quien en 1870, había acompañado como presidente a Entre Ríos para entrevistarse con Urquiza. En 1874, tras la revolución mitrista, se incorpora a las filas del Partido Autonomista de Alsina. El 27 de septiembre de 1875, se casa con María Sara Belaústegui Cueto, con quien tiene dos hijos, Miguel Ramón y Sara. Ese mismo año accede a una banca en la Legislatura de la provincia de Buenos Aires y al año siguiente es electo diputado nacional. Por un breve periodo toma el cargo de director de Correos. En 1880 es reelecto diputado nacional, cargo que abandona para desempeñarse como diplomático ante los gobiernos de Colombia y Venezuela durante 1881 y 1882. Resultado de estos viajes será su obra literaria "En viaje" (1884). Realiza otros viajes a Europa, Viena en 1883, Berlín en 1884 y Madrid en 1886. De regreso, en 1892 es designado Intendente de la Cuidad de Buenos Aires, cargo que ocupa hasta 1893 en que es nombrado Ministro de Relaciones Exteriores y Culto y de Interior durante la presidencia de Luis Sáenz Peña. Luego de esta experiencia, vuelve a desempeñarse como diplomático en París. Tras su regreso definitivo a la patria y debido a su talento como literato se desempeña como Decano de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires, entre 1900 y 1904, promoviendo el progreso de las ideas positivistas y humanísticas en la cultura nacional. En 1902, siendo senador nacional, impulsa la que se conoce como Ley de Residencia (ley 4.144), surgida a partir de un pedido de la Unión Industrial Argentina al Poder Ejecutivo Nacional realizado en 1899. Esta ley habilitaba al gobierno a expulsar a inmigrantes sin juicio previo y a reprimir la organización gremial de los trabajadores. El progreso material del país y el crecimiento industrial que lo acompaña había tenido consecuencias poco deseadas para la dirigencia política y económica. El proceso de inmigración y de concentración de importantes masas de trabajadores en los centros urbanos derivó en la organización de éstos, y en la difusión de las ideas anarquistas y socialistas que se venían difundiendo desde hacía décadas en los países de Europa. Una primera respuesta desde el Estado a este nuevo fenómeno fue la represión de la protesta social. Por otro lado Miguel Cané, influenciado por las ideas liberales, y al calor de las corrientes más modernas del pensamiento universal, es un luchador desde la prensa y el Parlamento por la legislación laica, la educación común y la separación de la Iglesia y del Estado. Muere en Buenos Aires, en 1905.