Nació en Salta, el 21 de junio de 1826. Sus padres fueron don José Domingo Saravia y doña María Josefa López y Plazaola. Como sus padres tuvieron que emigrar por ser unitarios, realizó sus estudios universitarios en Chuquisaca, pero más tarde los abandonó para dedicarse a la actividad comercial entre Salta y Perú. Años más tarde, dejó de lado sus negocios para comenzar su carrera en la política. En 1862, fue nombrado cónsul en Puno, Perú. Regresó a su provincia natal y ocupó el cargo de ministro de Gobierno, desde 1867 hasta 1869, durante las administraciones de Sixto Ovejero y de Delfín Leguizamón. Varios años después, en 1875, formó parte de la Convención Constituyente de Salta, la cual reformó la Carta magna provincial. En 1876, fue electo Diputado Nacional. Una vez finalizado su mandato, se radicó en Buenos Aires, donde se desempeñó en varios cargos públicos: secretario de la Dirección General de Ferrocarriles, y Director General de Rentas Nacionales. Falleció en Buenos Aires, el 26 de febrero de 1894. Contrajo enlace con doña Azucena Frías.