Bambury se reúne con el Gobernador del Banco de Inglaterra (William Lidderdale) para saber si éste encontraría los fondos para rescatar la compañía. También se contactó con Baring y Hale, con la misma intención.
En caso de conseguirse ese dinero, la dificultad la encontrarán al intentar cobrarle a los ciudadanos de Buenos Aires, ya que se rehúsan a pagar a una compañía extranjera. Por este motivo, el Gobierno de Buenos Aires tendrá que hacerse cargo del cobro y Bambury y compañía continuar con las obras.
En el contrato, Mallman y compañía prestaron cien mil pesos para la garantía de la licitación a cambio de acciones, y no tuvieron ninguna pérdida.
Invitan a Pollard a unirse a la Comisión de Investigación. En caso de hacerlo, podría informarlos sobre el tipo de acciones con las que cuenta Mallamn, ya que, como es sabido, los accionistas comunes no poseen ninguna, las han regalado.