RESUMEN:
Leen una nota de varios Diputados que piden que las explicaciones del Ministro de Relaciones Exteriores, en virtud de la interpelación iniciada por Wilde, sean recibidas en sesión secreta.
Wilde expone los motivos de la interpelación: a) el estado en que se encuentra la cuestión de límites que actualmente se debate con el gobierno de Chile; b) si son ciertas las actas de jurisdicción que se dice han sido ejercidas por el Gobierno chileno en territorio argentino, y cuál ha sido la actitud del Poder Ejecutivo ante esos hechos.
Presente el Ministro, procede a contestar todas las dudas respecto de estas cuestiones. Expone las negociaciones llevadas a cabo hasta el año 1874. Sigue con la historia de las negociaciones llevadas adelante por aquella administración, y argumenta que "no solo no había retrocedido en el terreno que ocupaba en 1874, sino que había adelantado aquellos de una manera tal que, sin el accidente de la 'Jeanne Amélie', esta grave cuestión se hubiera quizás zanjado de una manera digna y conveniente para la Nación". Luego sostiene que el incidente de la Jeanne Amélie debe resolverse diplomáticamente. Se recibe también al señor Barros Arana.
Los medios presentados para resolver la cuestión fueron la "transacción" y el "arbitraje". Sobre la transacción el Ministro asegura que llegaron a establecer bases, que al estipularlas resolvió que "debíamos mantener íntegramente nuestra soberanía en toda la costa del Atlántico y que no debíamos abandonar la boca oriental del Estrecho". El Ministro chileno no estaba autorizado a aceptar estas proposiciones.
Se presenta otra cuestión: la jurisdicción provisoria o el statu quo. El Ministro propone que "ambos gobiernos se obligan a mantener estrictamente en los territorios comprendidos entre Punta Arenas y el río Santa Cruz el statu quo existente en 1872".
Frías pide permiso al Ministro para contestar su discurso. Expone que entre lo extremo que es una guerra y la política de abstención del gobierno hay un término medio que "consultaba el decoro y la dignidad de la República agredidas por los desmanes de Chile". Niega que el gobierno de Sarmiento haya consentido que "se incluyera la Patagonia en el arbitraje propuesto, puesto que expresamente se estipulaba "que solo habrá arbitraje, con tal que no haya usurpaciones de territorios argentinos". También declara que si son ciertas las usurpaciones denunciadas no se iría al arbitraje ni se mantendrían relaciones diplomáticas. Luego afirma que las usurpaciones fueron realizadas puesto que "violando el statu quo se habían ejercido actas de jurisdicción al sur del Río Santa Cruz".