RESUMEN:
La Comisión especial de Poderes dictamina ilegales y nulas las elecciones de Diputados por Buenos Aires. “Las elecciones practicadas en Buenos Aires son tales como las clasifica la Comisión porque son hechas en infracción evidente de la Constitución nacional (…) Violan virtualmente el artículo 37 de la Constitución nacional”. Cada provincia se considera como distrito electoral de un Estado Nacional. Los Diputados de Buenos Aires deben ajustarse a los pactos, códigos y leyes del Congreso. Argumentan que la Legislatura de Buenos Aires divide a su arbitrio en ocho distritos, su distrito electoral, indivisible por el artículo anteriormente citado. La Cámara anula la elección de Buenos Aires en defensa de la “soberanía indivisible e inviolable”, del sufragio popular y de los derechos electorales. “No existe ni una remota apariencia que pueda legitimar otro proceder que la pronta y firme desaprobación de tan deformes y viciosas elecciones; y apenas se comprende, como los poderes públicos de Buenos Aires han caído en tan manifiesto error”. La Comisión aconseja un decreto: 1. Nulidad de las elecciones de Buenos Aires y 2. Necesidad de una nueva elección que incorpore “a los verdaderos representantes nombrados por todo el pueblo de Buenos Aires”. Bazán argumenta que por bien de la unidad de la Nación y para no herir susceptibilidades se admita a los Diputados de Buenos Aires. Para Ocampo no se compromete la unidad de la Nación, por exigir la legalidad de las elecciones. Los Diputados electos de Buenos Aires representan ocho distritos electorales fraccionados. Gil Navarro, representante de la Comisión, expone que el trato debe ser para todos igual como se hizo en su momento con los casos de Entre Ríos, Corrientes y Santiago del Estero y no por eso se dividió la Nación. El Diputado Bazán apela al sentimentalismo y no a la razón. Votan la moción y aprueban.