RESUMEN:
Leen el proyecto de ley presentado por Diputados, sobre amortización de bonos y derechos de importación. Lo discuten en general.
Aráoz presenta una modificación al proyecto, elaborado y redactado por la Comisión de Hacienda luego de hablar con el Ministro de Hacienda para que pase a consideración de la Cámara (los artículos modificados en ambos casos tienen que ver con “el Contrato Buschenthal”). Una vez leídas las modificaciones, Aráoz explica las razones de éstas, respondiendo a intereses públicos y privados, comprometidos gravemente por el decreto del 9 de agosto.
Aráoz expone: "no son extraños a la Comisión los graves y muy graves inconvenientes que trae al Comercio y a los consumidores en general, el aumento de todo derecho de Aduana, pero eso sucede cuando se impone un derecho alto, y no un derecho del 6% que es bastante moderado. Ha creído la Comisión responder a todas las exigencias de las circunstancias, presentando en el Proyecto un artículo por el cual se establece nuevamente el 6% adicional".
Continúa el Diputado explicando que en el proyecto y sus modificaciones se acuerdan los plazos para el pago de estos derechos, de acuerdo al país de origen de las mercaderías -30 días para el Estado Oriental y Paraguay, 60 días para Brasil, 90 días para el resto de los países- para no perjudicar los intereses de los comerciantes. Se disminuyó de 120 a 90 días, las mercaderías provenientes de otros países, teniendo en cuenta observaciones hechas por el Ministro de Hacienda. Por último observa que la Comisión cree que no debe aumentarse el derecho del 6%, porque entonces, los derechos de aduana de la Confederación serían notablemente superiores a los de Montevideo, Buenos Aires, Chile y Perú.
González manifiesta estar de acuerdo con el proyecto presentado, en primer lugar, porque mantiene dos artículos que garantizan los bonos y aseguran el crédito del gobierno bajo la garantía de una ley, evitando en adelante que "un decreto o acuerdo imprudente del Ejecutivo, retire parte del fondo destinado a la amortización de los bonos y quebrante el crédito público, tan indispensable en estos momentos, para que el gobierno pueda marchar". En segundo lugar porque el proyecto "tiene por objeto aumentar las rentas para subvención de los gastos que demanda la guerra en que está empeñada la Nación, gastos apremiantes, indispensables, puesto que se trata de salvar las instituciones y el honor de la República. El Congreso poniéndose a la altura de la situación debe votar, este aumento de recursos, exigido por el aumento de gastos que el gobierno se ve en la necesidad de hacer".
Alvear concuerda con el proyecto en general por contribuir a restablecer el crédito del Gobierno, comprometido "gravemente por el imprudente decreto del 9 de agosto (de 1859) sobre el cual esta Cámara, justamente celosa de sus deberes y de los intereses del pueblo habría interpelado justamente a todo el Ministerio dando origen esa interpelación al proyecto que hoy se discute". Aunque no acuerda con el 6% adicional que el proyecto propone, por no estar suficiente de acuerdo a las apremiantes circunstancias actuales. Entonces propone una moción para que se modifique el contenido del artículo sobre el porcentaje del derecho de Aduana, sustituyendo con un 8% en 6% adicional establecido en el artículo 2del proyecto en discusión.
Mansilla se manifiesta de acuerdo con el proyecto en general, por el cual votaría afirmativamente, aunque con algunas observaciones en la discusión en particular.
El proyecto en general es aprobado por unanimidad.
Se puso en discusión el proyecto en particular. El artículo 1, después de algunas explicaciones de los Diputados García y Aráoz, son aprobadas por unanimidad.
Discuten el artículo 2, a partir de la moción de Alvear, para sustituir el derecho del 6% especificado en el proyecto por un 8%. Aráoz y Mansilla se oponen. Este último manifiesta: "siempre, señores, estaré en oposición de toda ley o medida económica que aumente los derechos de importación e importación, porque en tales leyes -según lo ha demostrado la experiencia en todas del mundo- y la licencia que en ella se apoya, son trabas impuestas al desarrollo del comercio...". El Diputado Mansilla sostiene que estas medidas se oponen al espíritu franco y liberal. Sostiene que esta estrategia es la menos eficaz para conseguir recursos y expresa: "Yo estoy, además, persuadido de que no hay dinero que alcance a llenar las necesidades del gobierno". Aduce que "desde el punto de vista de la ciencia" y de la "verdad" esta medida es "retrógrada y perniciosa". Aprueban el artículo con la modificación propuesta.
Luego debaten sobre la duración de la implementación de este derecho, que se establece en función de las circunstancias de la guerra actual.
El resto de los artículos son aprobados por unanimidad, quedando redactado el texto final de la Ley con las modificaciones.